EL CICLO DEL AGUA

Todos conocemos el ciclo del agua, pero nunca está de más repasarlo y prestar especial atención a algunas cuestiones que son básicas para luego entender conceptos de ecología.

Además, en los libros en los que se imparten estos contenidos en inglés, a los niños les resultan confusos algunos términos, y es conveniente tenerlo claro nosotros para poder ayudarles.

• En primer lugar, y aunque parezca obvio, es importante hacerles comprender que el ciclo del agua se llama así porque el agua circula, cambia de estado o de lugar, mas deprisa o más despacio, pero siempre es la misma "dando vueltas" por nuestro planeta.
• En segundo lugar, hay que hacerles ver que el ciclo siempre se cierra, pero puede hacerlo de muchas formas: por ejemplo puede llover sobre el mar de forma que el agua habría dado una "vuelta rápida", o puede haber evaporación no sólo del agua del mar, sino de los ríos, lagos, de la tierra, etc.
• Por último es interesante que introduzcáis a los seres vivos en este ciclo. Otra forma de cerrar el ciclo sería por ejemplo que un árbol captase agua subterránea con sus raíces, y luego, a través de sus hojas una parte se evaporara de nuevo para pasar de nuevo a la atmósfera. Esto es la EVAPOTRANSPIRACIÓN. (Una palabra genial para jugar al ahorcado)

Aunque al final se aprendan el dibujo de su libro, es importante que vayan viendo que ese dibujo estático en la realidad se parece más a una película y puede cambiar en diferentes situaciones. Cuando vuestros hijos pasen a Secundaria os agradecerán haberles dado este enfoque desde el principio.

Mi consejo es que repaséis con ellos cada parte del ciclo apelando a sus recuerdos; el sol y su calor cuando habéis estado en la playa, la lluvia o la nieve, en todas partes. El agua deslizándose por el suelo siempre cuesta abajo.

Para hablar del agua subterránea y los acuíferos, sería genial que vuestros hijos conociesen algunas cuevas. En nuestro país tenemos muchas, todas ellas preciosas, y nos ayudan a todos a entender cómo el agua se introduce en el suelo. Visitas a lugares como el Nacimiento del Río Cuervo, o el Monasterio de Piedra, son geniales para que los niños vean cómo tienen lugar alguno de los fenómenos que estudian.

Por último os pongo un vídeo sencillito que creo que os puede ayudar: