PARASAURIOLOPHUS

¡Menuda palabreja!...Bueno es este es el nombre de uno de los dinosaurios que vivieron a finales del Cretácico. Seguro que entre los libros o los juguetes de vuestros hijos tenéis alguna ilustración de cómo eran estos enormes reptiles.

¿Y por qué os hablo hoy de este dinosaurio en concreto? Pues seguro que os ha llamado la atención la forma de la cabeza de estos animales. Tenían una especie de cuerno hacia atrás que desde que se encontró el primer cráneo fósil ha intrigado mucho a los científicos. Hoy os hablaré de ello porque seguro que a vuestros hijos les encantara que se lo contéis.

Veréis, resulta que ahora sabemos que el interior del cráneo de estos reptiles tenía unos conductos que recorrían por dentro la prominencia de la cabeza. El parasauriolopus introducía aire por estos conductos y producía unos sonidos que se podían escuchar a grandes distancias.

Parece ser que el cerebro de estos reptiles tenía el área del procesamiento del oído muy desarrollado. Eran capaces de emitir y detectar sonidos muy graves que a nosotros se nos escaparían. Además los científicos piensan que cada animal emitía unos sonidos particulares que les permitían identificarse los unos a los otros.

Unos investigadores, asociados a unos productores musicales han elaborado unas simulaciones para que podamos imaginar cómo eran los sonidos que emitían los parasauriolopus. A continuación os pongo un par de vínculos para que los escuchéis con vuestros hijos y dejéis volar vuestra imaginación hasta los bosques de helechos arborescentes por los que paseaban estos reptiles.